Este tipo de humedad se produce cuando los muros que se encuentran bajo tierra o las soleras han perdido por diversos motivos su estanqueidad.
Las causas más comunes pueden ser:
- Una mala o nula impermeabilización y drenaje, deterioro o rotura de la impermeabilización.
- Una mala puesta en obra del hormigón, no vibrado adecuadamente, que produjo coqueras que permiten el acceso del agua a través del muro.
- Una inadecuada relación agua-cemento a la hora de fabricar los hormigones.
- Aparición de agua a través de juntas de trabajo o fisuras producidas en los muros, ya sean de hormigón, ladrillo o piedra.